Pollo al ajillo. Receta de la abuela fácil y deliciosa
El pollo al ajillo es un plato emblemático de la cocina española que evoca recuerdos de la infancia. Preparado con amor y sencillez, esta receta ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de la tradición familiar. A continuación, exploraremos cómo hacer un delicioso pollo al ajillo que sorprenderá a todos en la mesa.
- ¿Como hacer pollo al ajillo jugoso?
- ¿Cuales son los ingredientes clásicos para preparar pollo al ajillo?
- ¿Como preparar pollo al ajillo con vino blanco?
- ¿Qué trucos existen para un pollo al ajillo perfecto?
- ¿Cuales son las mejores guarniciones para acompañar el pollo al ajillo?
- ¿Que otras variantes de pollo al ajillo puedo probar?
- Preguntas relacionadas sobre el pollo al ajillo
¿Como hacer pollo al ajillo jugoso?
Para conseguir un pollo al ajillo jugoso, es fundamental elegir bien la pieza de pollo. Lo ideal es utilizar muslos o contramuslos, ya que son más sabrosos y tienden a mantenerse húmedos durante la cocción. Además, es clave dorar el pollo en aceite caliente, lo que sella los jugos y evita que se seque.
Otro truco esencial es no apresurarse. Cocinar a fuego medio permitirá que el pollo se dore adecuadamente y se cocine por dentro. Después de sellar el pollo, añadir los ajos laminados al aceite caliente es crucial, ya que el ajo liberará su sabor y aroma, infundiendo el plato con un toque característico.
Por último, si deseas un extra de sabor, puedes añadir un chorrito de vino de Jerez al final de la cocción. Este ingrediente realzará el sabor del pollo y aportará un matiz único a la salsa.
¿Cuales son los ingredientes clásicos para preparar pollo al ajillo?
La receta tradicional de pollo al ajillo es muy sencilla y requiere pocos ingredientes. Aquí te dejamos una lista de los elementos básicos:
- 1 kg de pollo (muslos o contramuslos)
- 10-12 dientes de ajo
- 1 taza de aceite de oliva
- 1 limón (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel (opcional)
- Vino de Jerez (opcional)
Estos ingredientes son la base de un pollo al ajillo. Receta de la abuela que no te dejará indiferente. El uso de aceite de oliva es especialmente importante, ya que proporciona un sabor auténtico y es más saludable que otras grasas.
Además, el ajo es el protagonista indiscutible de este plato, y su cantidad puede ajustarse según tu preferencia. Si eres un amante del ajo, ¡no dudes en añadir más!
¿Como preparar pollo al ajillo con vino blanco?
Para preparar un delicioso pollo al ajillo con vino blanco, sigue estos pasos sencillos. Primero, comienza dorando el pollo en aceite caliente hasta que esté bien dorado por ambos lados. Esto sellará los jugos y le dará un color apetitoso.
Una vez dorado, retira el pollo y en el mismo aceite, añade los ajos laminados. Sofríe hasta que estén dorados, pero sin que se quemen. Luego, añade el pollo nuevamente a la sartén y vierte un buen chorro de vino blanco. Este paso es fundamental, ya que el vino aportará acidez y profundidad de sabor al plato.
Deja que el vino se reduzca un poco y agrega sal, pimienta y la hoja de laurel. Cocina a fuego lento durante unos 20-30 minutos, permitiendo que el pollo absorba todos los sabores. El resultado será un pollo al ajillo jugoso y lleno de sabor que encantará a todos.
¿Qué trucos existen para un pollo al ajillo perfecto?
Lograr un pollo al ajillo perfecto requiere atención a algunos detalles. Aquí te compartimos algunos trucos que te ayudarán:
- Marinar el pollo: Deja marinar el pollo en ajo machacado, aceite y limón durante unas horas antes de cocinarlo. Esto potenciará su sabor.
- Cuidado con el fuego: Cocina a fuego medio, evitando que el ajo se queme. Un ajo quemado puede amargar el plato.
- Reducir el líquido: Si añades vino, asegúrate de dejarlo reducir para que sus sabores se concentren.
- Reposo: Una vez cocido, deja reposar el pollo unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan.
Siguiendo estos trucos, tendrás asegurado un pollo al ajillo delicioso que todos querrán repetir. La clave está en la paciencia y la calidad de los ingredientes.
¿Cuales son las mejores guarniciones para acompañar el pollo al ajillo?
El pollo al ajillo se puede acompañar con una variedad de guarniciones que complementen su sabor. Aquí te dejamos algunas ideas:
- Patatas asadas: Su sabor suave y textura crujiente hacen que sean el acompañamiento perfecto.
- Arroz blanco: Un arroz cocido simple puede absorber la salsa del pollo, brindando un plato completo.
- Puré de patatas: Su cremosidad añade un contraste delicioso.
- Ensalada verde: Una ensalada fresca ayuda a equilibrar la riqueza del plato.
Estas guarniciones no solo son fáciles de preparar, sino que también resaltan el sabor del pollo al ajillo. Receta de la abuela. Puedes elegir la que más te guste o combinar varias para una comida más completa.
¿Que otras variantes de pollo al ajillo puedo probar?
El pollo al ajillo se presta a muchas variantes que pueden enriquecer su sabor y presentación. Algunas de las más populares incluyen:
- Pollo al ajillo con vinagre: Añadir un toque de vinagre al final de la cocción aporta un sabor ácido.
- Pollo al ajillo andaluz: Esta versión incluye especias típicas de Andalucía, como pimentón y comino.
- Pollo al ajillo sin vino: Perfecto para quienes prefieren evitar el alcohol, esta variante se enfoca en el sabor del ajo y el aceite.
- Pollo al ajillo con hierbas aromáticas: Incorporar romero o tomillo puede dar un giro fresco al plato.
Experimentar con diferentes ingredientes te permitirá disfrutar de una receta clásica con nuevos matices. Cada variante tiene su encanto y puede convertirse en un favorito en tu hogar.
Preguntas relacionadas sobre el pollo al ajillo
¿Como hacer pollo al ajillo jugoso?
Para lograr un pollo al ajillo jugoso, es vital dorar bien el pollo al inicio y cocinarlo a fuego medio. Utilizar piezas con piel, como muslos o contramuslos, ayuda a mantener la humedad. Además, añadir líquido, como caldo o vino, durante la cocción facilita que el pollo conserve su jugosidad.
¿Cuales son los ingredientes clásicos para preparar pollo al ajillo?
Los ingredientes básicos para un pollo al ajillo son pollo, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta. Algunos aficionados también incluyen limón y vino para dar más profundidad al sabor. Además, es común utilizar hierbas como laurel para realzar el aroma del plato.
¿Como preparar pollo al ajillo con vino blanco?
Para preparar pollo al ajillo con vino blanco, primero dora el pollo en aceite, luego añade ajos y, al poco tiempo, un chorro de vino. Cocina a fuego lento hasta que el pollo esté tierno, permitiendo que el vino se reduzca y se mezcle con los jugos del pollo.
¿Qué trucos existen para un pollo al ajillo perfecto?
Para un pollo al ajillo perfecto, es recomendable marinar el pollo, controlar la temperatura al cocinar y dejarlo reposar antes de servir. Estos pasos asegurarán que el pollo esté lleno de sabor y con una textura ideal.
¿Cuales son las mejores guarniciones para acompañar el pollo al ajillo?
Las guarniciones ideales incluyen patatas asadas, arroz blanco, puré de patatas o una ensalada fresca. Estas opciones complementan el sabor del pollo y añaden texturas variadas al plato.
¿Que otras variantes de pollo al ajillo puedo probar?
Existen muchas variantes del pollo al ajillo, entre las que destacan el uso de vinagre, la receta andaluza con especias, o la versión sin vino. Cada variante ofrece un perfil de sabor único que vale la pena explorar.
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